El arte como terapia
El recorrido que cada sujeto lleva a cabo durante la producción de una obra artística es la recreación simbólica de sí mismo, de sus vivencias (generalmente aquellas más dramáticas o relevantes) y de los conflictos que en su vida anímica pueda tener: es ahí donde el proceso creativo tiene fines terapéuticos, pues durante éste las inquietudes psicológicas son trabajadas y pasan por la triada del sentir, pensar y hacer.
La Arte-Terapia es una disciplina que utiliza las diferentes expresiones artísticas como medios de comunicación, para brindarle a las personas otros canales expresivos y creativos que fortalezcan su desarrollo personal y social, y sean un vehículo de exploración y catarsis emocional. Es la utilización de técnicas artísticas para el desarrollo personal, el auto-conocimiento, la mejora de la salud y la calidad de vida.
Como pauta primordial en la Arte-Terapia, en cuanto a su función de auto-conocimiento, el proceso de elaboración —y no el producto en sí mismo— es lo primordial. Por lo que las técnicas artísticas se utilizan, entonces, para el desarrollo del potencial propio y la creatividad, mediante el uso de diversos materiales sin la necesidad de experiencia previa en el campo del arte, la finalidad no es la especialización en alguna expresión artística en particular. Es entonces una terapia dirigida a todo público y no limitada sólo a personas con capacidades artísticas. Es una alternativa para aquellas personas, sin importar su rango de edad o género, que les cuesta trabajo expresarse, ya que mediante el proceso creativo pueden manifestar pensamientos y sentimientos y acceder a conflictos emocionales profundos a los cuales les sería complicado llegar a través de la palabra; en la actividad creadora, íntimamente vinculada con los afectas, no importa el nombrarlos sino el hacerlos.